ROSQUILLAS BAÑADAS EN ALMÍBAR

 A lo largo de mi vida he cocinado multitud de recetas de rosquillas. La base de todas es la misma, puede cambiar la proporción de los ingredientes o añadir algunos como nata, mantequilla...pero la base principal que son los huevos, la harina, la leche y el azúcar no cambian. Mi receta lleva algún otro que ahora os explico y sobre todo lo más importante y lo que hace estas rosquillas diferentes a todas las que he probado es el almíbar en que se bañan al final.

La receta la he sacado de Internet pero no es exactamente la misma ya que he rebajado la cantidad de algún ingrediente y he cambiado alguno y el almíbar también es hecho totalmente a mi manera, de la misma forma que he visto hacer a mi madre: ella siempre bañaba las rosquillas en almibar. Tengo el recuerdo de verla cocinándolas y siempre tenía un cazo con almibar al lado en donde iba bañando las rosquillas deliciosas que hacía.

Ingredientes:

- 2 huevos

- 75ml. de aceite de girasol (en la receta original ponía aceite de oliva virgen extra; a mí ese aceite me resulta demasiado fuerte, con mucho sabor. Para postres yo siempre uso el de girasol)

- 100ml. de leche entera o semidesnatada.

- 60g. de azúcar (en la receta original pone 75g pero considero que luego al final como se bañan en almibar ya es bastante azúcar)

- 60ml. de anís

- Piel y ralladura de 1 limón. (En la receta original usan naranja que también sirve. Yo como no tenía naranja he usado limón y va perfecto)

- 500g de harina.

- 1 sobre de levadura en polvo.

Para el almíbar:

- 300ml. de agua

- 8 cucharadas soperas de azúcar

Preparación:

Lo primero que haremos es poner el aceite con unas mondas del limón a calentar. Lo dejamos hervir y apagamos. Esto se hace para aromatizar la preparación.

Mientras que el aceite va enfriando, ponemos en un bol el azúcar y rallamos lo que nos queda de la piel del limón añadiéndolo al azúcar.

Añadimos los 2 huevos y batimos

A continuación, añadimos la leche, el anís y el aceite y mezclamos bien. Le toca a la harina (1/2 kilo) y a la levadura. La harina la iremos añadiendo poco a poco y mezclando bien. La masa se irá haciendo consistente pero quedará blanda y pegajosa y así es como debe quedar.

Dejamos que repose esta masa una media hora aprox. y mientras tanto, preparamos el almíbar.

Para hacer el almíbar ponemos al fuego 300ml de agua y 8 cucharadas soperas de azúcar dejando que hierva despacio durante unos 10 minutos aprox.

ATENCIÓN: las cantidades de agua y azúcar son orientativas. Las anteriores son las que yo puse porque quería un almíbar más bien líquido para impregnar mejor las rosquilllas y porque quería la menos cantidad de azúcar posible. Si le pones más azúcar pues quedará más sólido también.

Ahora damos forma a las rosquillas:

Ponemos aceite abundante en nuestra sartén AMC y calentamos hasta chuleta:

Bajamos un punto el fuego y empezamos a freir:

Tapamos para freir pero damos enseguida la vuelta (Se hacen muy rápido, hay que estar atenta a darles la vuelta)

Según fui sacando las rosquillas, las dejaba unos segundos sobre papel de cocina (aunque en AMC apenas cogen aceite) y luego las impregnaba con el almíbar.

Están super deliciosas!!! 

Las mejores que he  cocinado en mi vida!!!